Últimamente por hablar y decir mi
opinión sobre estos temas me han llamado feminazi que saco las cosas
de contexto, que las feministas siempre tenemos que exagerar las
cosas y rizar el rizo, buscar un culpable que claramente siempre es
el hombre...bla,bla,bla. ¿Pero en clase de mundo vivimos que a mi me
tienen que decir todo esto por decir mi opinión pero yo no puedo
decir nada a un machista que me piropea por la calle como si fuera un
objeto o que cree que soy débil, inútil e invalida solo por el echo
de ser mujer? El caso, no tengo por que dar cuentas de por que hablo
de este tema pero aun así decir que mi intención no es cambia la
forma de pensar de nadie, el mundo no va a cambiar de un día para
otro, pero si me gustaría crear una reflexión, que la gente se
informe y piense por ella misma, sea como yo o de forma completamente
diferente, pero que reflexione.
Bueno, al turrón, leyendo sobre los
micro-machismos encontré este artículo, en el que hablan de algo tan
inocuo pero significativo como la forma de sentarse en los espacios
públicos, concretamente en el metro. Ya que se mayoritariamente los
hombres se sientan con las piernas abiertas y ocupando bastante
espacio mientras la mujeres se repliegan y cruzan las piernas como
para “molestar” lo menos posible.
Pues vaya, pensareis, no es para
tanto, y no, realmente no lo es, por eso se trata de un
micro-machismo. Y más que el acto en si, que aunque no lo parezca es
completamente adquirido y cultural, es la reacción de la gente al
hablarse de esto. Un conocido mio en Facebook respondió a este
articulo así (no lo pongo literal porque supongo que tras las
críticas de sus contactos decidió borrarlo) – las feminazis no
entienden que no es cómodo cerrar las piernas si tienes los huevos
como dos pelotas de baloncesto-. Y es que en este comentario no hay
solo el machismo de defender el sentarse así, sino que siente la
necesidad de decir en público como de grandes son sus pelotas
(perdonad el lenguaje) porque se es mas macho cuanto más grandes
sean tus huevos... eso lo sabe todo el mundo... Ironías aparte,
también hay mucho odio, ya que a a una opinión contesta con
insultos y malas palabras. Esta fatal que yo como mujer suba a las
redes un articulo en el que se habla de la gestualidad de ambos
sexos, lo que me convierte automáticamente en una feminazi, NAZI,
por que no es NAZI insultar por la libertad de expresión y la
defensa de los derechos propios.
Estas cosas me enfadan mucho y me
entristecen, y de una persona mayor criada en otro contexto, aunque
no me guste podría hacer la vista gorda, pero esto es gente joven de
menos de 30 años. Ya se que no es todo el mundo, que hay personas
receptivas, pero para una gran parte de la población, tanto en
hombres como mujeres, la primera reacción ante la reflexión es el
rechazo. No me meteré, aunque me gustaría, en el trasfondo del
articulo, del por que, como, que causa esta forma de expresarse o que
provoca, ya que creo que para profundizar en “minucias” (entre
comillas, por que para mi no lo son) hay que tener la voluntad de
reflexionar desde un principio, y creo que en eso todos vamos muy
justitos, me incluyo.
¿Cómo pensáis que se puede crear
un entorno de reflexión y de autocrítica social? Por que
actualmente vemos de todo, la sobreinformación es algo normal en
nuestra sociedad pero la interiorización y reflexión personal sobre
los temas suele ser escasa, y no solo eso, sino que la gente se ofende
y pasa directamente al insulto antes de pensar en la raíz del
problema.