lunes, 31 de marzo de 2014

Adicciones



Estos días, a través de la lectura de una entrevista a Brigitte Kieffer (científica descubridora de los receptores de los opiáceos así como de sus mecanismos para calmar dolor y crear dependencia) he estado pensado en las adicciones.


Entiendo como adicción todo aquello que se hace repetidas veces sin valorar o prestar atención a los efectos negativos, físicas o mentales, que esto nos pueda causar. Por lo que no solo son las exageradas y raras adicciones que se nos enseñan en la tele, la mujer adicta a oler gasolina llegando a esnifarla 30 veces al día, sino que también son adicciones la gente que bebe coca-cola a todas horas, fumadores, alcohólicos, adictos al trabajo, a tomar el sol, ir al gimnasio y un largo etc. o aun que parece más inocuo la gente que pasa horas y horas a internet. He llegado a pensar que en cierta medida he sido de estos adictos últimos, ya que a veces (aun que creo que nunca ha repercutido en mi salud o vida social) me ha dado la impresión de pasar demasiadas horas en internet, sin hacer nada concreto, procrastinar y matar el tiempo navegando sin más.
Esta autora comenta que es la propia naturaleza humana, como en muchos otros animales, la que nos lleva a ser adictos, siempre en busca de euforia, recompensas, algo que nos haga sentir bien, mientras que lo que no nos gusta se rechaza. La búsqueda de la satisfacción personal es natural. Lo que ella afirma también es que el convertir esto en una patología depende de la cultura, los hábitos, la herencia genética, la personalidad e incluso la vulnerabilidad, a lo que yo añadiría la educación.
A veces tengo la impresión de que todo lo achaco a la educación, pero es que me parece un pilar fundamentar, sobre todo en temas como este. La propia científica dice que una vez se ha sido adicto no se cura del todo nunca, si no que se bloquea o se tira de autocontrol. Por lo que pienso que es importante que ya no se caiga directamente en esa adicción crear el autocontrol como algo preventivo informándonos de las consecuencias a largo plazo. Pienso que el problema de estas adicciones es que tienen repercusiones muy a largo plazo y siempre piensas que por un poquito más no pasa nada. A veces ni teniendo efectos secundarios a corto plazo dejamos de hacer aquello que nos perjudica, la conocida resaca no impide que bebamos como esponjas al salir de marcha, porque bloqueamos el después para disfrutar del ahora.O comerse un plato de rabas siendo alérgico al marisco, correr al hospital y casi morir al bloquearse las vías respiratorias, que te pinchen y aún así parecer el Jorobado de Notre Dâme un par de días, pero... aiiii que ricas estaban... (y pensar en ellas con añoranza y saboreando).


Creo que está bien que disfrutemos de la vida, faltaría más, pero pienso que es importante que intentemos disfrutarla de forma equilibrada y sin abusos, no solo por salud sino para que eso siga siendonos satisfactorio. A veces abusar de algo, que eso deje de ser un premio que nos damos y se convierta en algo cuotidiano, también hace que eso deje de satisfacernos. A Aristóteles me remito:
 “Para llevar una vida racional, es preciso que hayamos aprendido a administrar convenientemente nuestros deseos y nuestras pasiones, dándoles la satisfacción justa sin pasarnos ni quedarnos cortos. […] Un “punto medio” entre el exceso y el defecto”.
En resumen, me he alegrado de pasar a llevar una vida menos informatizada sin pasar por un periodo de añoranza. No sé si me intento convencer pero creo que no se vive tan mal sin internet en casa (aun que lo cierto es que si echo de menos las series) para cosas concretas, como escribir aquí, siempre hay bibliotecas o bares con WIFI. También se ha de admitir que el tener internet en l teléfono, aun que no sea lo mismo, te mata bastante el gusanillo, por lo que creo que el punto que tengo ahora es más cercano al punto justo o equilibrado al que hace referencia Aristóteles. Ahora solo tengo que encontrar el punto justo de comer azucares.

¿Vosotros a que sois adictos o que pensáis que os gusta en exceso? Si se puede desvelar claro. ¿La vida está para vivirla que son dos días, o mejor controlarse y llegar a ancianos? ¿cómo lo veis?

viernes, 28 de marzo de 2014

Sesión de cine: El Gran Hotel Budapest




 El Gran Hotel Budapest (2014) "The Grand Budapest Hotel"



Director: Wes Anderson (Moonrise Kingdom, Los Tenenbaums, Viaje a Darjeevalieng, Life Acuatic).
Reparto: Ralph Fiennes, Tony Revolory, Saoirse Ronan, Edward Norton, Jeff Goldblum, Willem Dafoe, Jude Law, F. Murray Adraham, Adrien Brody, Tilda Swinton, Tom Wikinson, Bill Murray, Owen Wilson, Léa Seydoux…

Sinopsis: Adaptación libre de los textos del autor austriaco Stefan Zweig. En la que, Gustave H. (Ralph Fiennes), un educado y dedicado conserje de un lujoso hotel y su joven ayudante se ven envueltos en un conflicto por la herencia de una de las clientas del hotel en el que trabajan, por el que se acusa a Gustave de asesinato, dentro de una ambientación en el centro de Europa de entreguerra. Juntos con la ayuda de diversos amigos y contactos tendrán que aclaran el embrollo, limpiar su nombre, descubrir al verdadero asesino y hacer justicia respecto a la herencia de la señora para que se cumpla su última voluntad.


Critica: He de reconocer que esta película fue un amor a primera vista, nada más ver el cartel, su diseño grafico y sobre todo su reparto, supe que me iba a enamorar. Y no me ha fallado, una estética atractiva y muy cuidada, al igual que la música, un reparto de lujo aun que no muy exprimido y una historia que recuerda al Cluedo pero de una forma mucho más divertida y trepidante, con un gran ritmo de narración.
       Entre los personajes no puedo dejar de mencionar al protagonista Gustave H. un elegante, refinado, perfumado y apasionado de su trabajo conserje de hotel que vive para dar lo mejor a sus clientes, sobre todo si estos son mujeres, ricas y mayores (y rubias), de las que es amante. Los modales y escrupulosidad de Gustave parecen excesivos en un principio pero acaba por embaucarte y hacer que pienses que todo el mundo debería ser como él.
     La historia lejos de ser plana y simple, pese a ser una odisea clásica, está contada a cuatro niveles: una chica que lee el libro de un escritor que nos relata cómo alguien le contó la historia del gran hotel Budapest, por lo que en la película se va saltando entre los diversos niveles de narración. Siendo una mezcla de narración épica y de sueño o recuerdo de una aventura que se vivió en la infancia y que con los años la mente ha adornado que además un escritor ha adornado aun más.
     A parte de todo esto, quiero hacer mención al reparto ya que es un lujo, muchos de los actores aparecen simplemente para alguna escena en concreto haciendo un guiño, que hace el visionado mucho más agradable. Y que al menos a mi me hizo pensar que en el rodaje se lo pasaron pipa. Aunque si he de hacer una crítica creo que sería eso mismo, eche de menos un poco mas de chicha de algunos personajes o subtramas como la Secreta Sociedad de las Llaves Cruzadas, aunque  creo que eso daría para una serie.
En resumen, la dejo muy recomendada como una clásica y emocionante comedia como las que hacía tiempo que no veía. Si la habéis visto me encantaría saber vuestra opinión y que fue lo que más y menos os gusto.

Escena favorita: Sin duda es el viaje para conseguir hablar con el mayordomo de la anciana en la montaña presidida por un monasterio. No doy más detalles por si aún no la habéis visto.

Nota: 4.5 (sobre 5)

jueves, 27 de marzo de 2014

Retoma del blog



        Muy a mi pesar he tenido bastante dejado el blog, por lo que quería pediros perdón a vosotros y sobre todo a mí misma, por que aunque suene un poco egocéntrico soy la razón por la que empecé a escribir. He tenido muchos cambios en mi vida personal, no todos fáciles y sucedidos de una forma agradable, aunque el resultado haya sido bueno. A lo que se ha de agregar la mudanza a un piso, de momento y hasta nueva orden, sin internet. Creo que un día escribiré sobre la drogodependencia a internet y a la procrastinación frente al ordenador a la que estamos sometidos muchos, y como llevo personalmente la purga, que gracias a los móviles de hoy en día no ha sido excesivamente dura.
         Por esto y por problemas de tipo horario de trabajo y tiempo libre no puedo asegurar una periodicidad en las actualizaciones del blog (ojalá), pero si que intentaré ser lo más constante posible. 
         Si tenéis alguna sugerencia de cómo organizar el tiempo, sobre todo teniendo en cuenta la considerable reducción de acceso a internet, os lo agradecería.