miércoles, 23 de julio de 2014

Reflexión sobre la reflexión

       Últimamente por hablar y decir mi opinión sobre estos temas me han llamado feminazi que saco las cosas de contexto, que las feministas siempre tenemos que exagerar las cosas y rizar el rizo, buscar un culpable que claramente siempre es el hombre...bla,bla,bla. ¿Pero en clase de mundo vivimos que a mi me tienen que decir todo esto por decir mi opinión pero yo no puedo decir nada a un machista que me piropea por la calle como si fuera un objeto o que cree que soy débil, inútil e invalida solo por el echo de ser mujer? El caso, no tengo por que dar cuentas de por que hablo de este tema pero aun así decir que mi intención no es cambia la forma de pensar de nadie, el mundo no va a cambiar de un día para otro, pero si me gustaría crear una reflexión, que la gente se informe y piense por ella misma, sea como yo o de forma completamente diferente, pero que reflexione.

      Bueno, al turrón, leyendo sobre los micro-machismos encontré este artículo, en el que hablan de algo tan inocuo pero significativo como la forma de sentarse en los espacios públicos, concretamente en el metro. Ya que se mayoritariamente los hombres se sientan con las piernas abiertas y ocupando bastante espacio mientras la mujeres se repliegan y cruzan las piernas como para “molestar” lo menos posible. 


    Pues vaya, pensareis, no es para tanto, y no, realmente no lo es, por eso se trata de un micro-machismo. Y más que el acto en si, que aunque no lo parezca es completamente adquirido y cultural, es la reacción de la gente al hablarse de esto. Un conocido mio en Facebook respondió a este articulo así (no lo pongo literal porque supongo que tras las críticas de sus contactos decidió borrarlo) – las feminazis no entienden que no es cómodo cerrar las piernas si tienes los huevos como dos pelotas de baloncesto-. Y es que en este comentario no hay solo el machismo de defender el sentarse así, sino que siente la necesidad de decir en público como de grandes son sus pelotas (perdonad el lenguaje) porque se es mas macho cuanto más grandes sean tus huevos... eso lo sabe todo el mundo... Ironías aparte, también hay mucho odio, ya que a a una opinión contesta con insultos y malas palabras. Esta fatal que yo como mujer suba a las redes un articulo en el que se habla de la gestualidad de ambos sexos, lo que me convierte automáticamente en una feminazi, NAZI, por que no es NAZI insultar por la libertad de expresión y la defensa de los derechos propios.

      Estas cosas me enfadan mucho y me entristecen, y de una persona mayor criada en otro contexto, aunque no me guste podría hacer la vista gorda, pero esto es gente joven de menos de 30 años. Ya se que no es todo el mundo, que hay personas receptivas, pero para una gran parte de la población, tanto en hombres como mujeres, la primera reacción ante la reflexión es el rechazo. No me meteré, aunque me gustaría, en el trasfondo del articulo, del por que, como, que causa esta forma de expresarse o que provoca, ya que creo que para profundizar en “minucias” (entre comillas, por que para mi no lo son) hay que tener la voluntad de reflexionar desde un principio, y creo que en eso todos vamos muy justitos, me incluyo.

      ¿Cómo pensáis que se puede crear un entorno de reflexión y de autocrítica social? Por que actualmente vemos de todo, la sobreinformación es algo normal en nuestra sociedad pero la interiorización y reflexión personal sobre los temas suele ser escasa, y no solo eso, sino que la gente se ofende y pasa directamente al insulto antes de pensar en la raíz del problema.