Estos días, a
través de la lectura de una entrevista a Brigitte Kieffer (científica
descubridora de los receptores de los opiáceos así como de sus mecanismos para
calmar dolor y crear dependencia) he estado pensado en las adicciones.
Entiendo como
adicción todo aquello que se hace repetidas veces sin valorar o prestar
atención a los efectos negativos, físicas o mentales, que esto nos pueda
causar. Por lo que no solo son las exageradas y raras adicciones que se nos
enseñan en la tele, la mujer adicta a oler gasolina llegando a esnifarla 30
veces al día, sino que también son adicciones la gente que bebe coca-cola a
todas horas, fumadores, alcohólicos, adictos al trabajo, a tomar el sol, ir al gimnasio y un largo etc. o aun que parece más inocuo la gente que
pasa horas y horas a internet. He llegado a pensar que en cierta medida he sido
de estos adictos últimos, ya que a veces (aun que creo que nunca ha repercutido
en mi salud o vida social) me ha dado la impresión de pasar demasiadas horas en
internet, sin hacer nada concreto, procrastinar y matar el tiempo navegando sin
más.
Esta autora
comenta que es la propia naturaleza humana, como en muchos otros animales, la
que nos lleva a ser adictos, siempre en busca de euforia, recompensas, algo que
nos haga sentir bien, mientras que lo que no nos gusta se rechaza. La búsqueda
de la satisfacción personal es natural. Lo que ella afirma también es que el
convertir esto en una patología depende de la cultura, los hábitos, la herencia
genética, la personalidad e incluso la vulnerabilidad, a lo que yo añadiría la
educación.
A veces tengo
la impresión de que todo lo achaco a la educación, pero es que me parece un
pilar fundamentar, sobre todo en temas como este. La propia científica dice que
una vez se ha sido adicto no se cura del todo nunca, si no que se bloquea o se
tira de autocontrol. Por lo que pienso que es importante que ya no se caiga
directamente en esa adicción crear el autocontrol como algo preventivo
informándonos de las consecuencias a largo plazo. Pienso que el problema de
estas adicciones es que tienen repercusiones muy a largo plazo y siempre
piensas que por un poquito más no pasa nada. A veces ni teniendo efectos
secundarios a corto plazo dejamos de hacer aquello que nos perjudica, la
conocida resaca no impide que bebamos como esponjas al salir de marcha, porque
bloqueamos el después para disfrutar del ahora.O comerse un plato de rabas siendo alérgico al marisco, correr al hospital y casi morir al bloquearse las vías respiratorias, que te pinchen y aún así parecer el Jorobado de Notre Dâme un par de días, pero... aiiii que ricas estaban... (y pensar en ellas con añoranza y saboreando).
Creo que está
bien que disfrutemos de la vida, faltaría más, pero pienso que es importante
que intentemos disfrutarla de forma equilibrada y sin abusos, no solo por salud sino para que eso siga siendonos satisfactorio. A veces abusar de
algo, que eso deje de ser un premio que nos damos y se convierta en algo
cuotidiano, también hace que eso deje de satisfacernos. A Aristóteles me remito:
“Para llevar una vida racional, es preciso que
hayamos aprendido a administrar convenientemente nuestros deseos y nuestras
pasiones, dándoles la satisfacción justa sin pasarnos ni quedarnos cortos. […]
Un “punto medio” entre el exceso y el defecto”.
En resumen, me
he alegrado de pasar a llevar una vida menos informatizada sin pasar por un
periodo de añoranza. No sé si me intento convencer pero creo que no se vive tan
mal sin internet en casa (aun que lo cierto es que si echo de menos las series)
para cosas concretas, como escribir aquí, siempre hay bibliotecas o bares con
WIFI. También se ha de admitir que el tener internet en l teléfono, aun que no
sea lo mismo, te mata bastante el gusanillo, por lo que creo que el punto que
tengo ahora es más cercano al punto justo o equilibrado al que hace referencia
Aristóteles. Ahora solo tengo que encontrar el punto justo de comer azucares.
¿Vosotros a
que sois adictos o que pensáis que os gusta en exceso? Si se puede desvelar claro. ¿La vida está para vivirla que son dos días, o mejor controlarse y llegar a ancianos? ¿cómo lo veis?
No hay comentarios:
Publicar un comentario